¿Qué es un fracaso?
Un fracaso es que el resultado que esperabas no salga como esperabas.
¿Y en los negocios qué se considera un fracaso?
A esto voy a dejar que te respondas tú.
No sé lo que vas a contestar, pero sí sé por qué seguramente lo ves así.
Y es simplemente porque te falta amplitud de miras.
Y sobre todo, porque el resto del mundo tiene un concepto de lo que es fracasar, y tú te dejas convencer.
Me explico.
Cuando algo no nos sale bien en la empresa, decimos que hemos fracasado.
Pero la realidad es muy distinta.
Tú no fracasas por fallar.
Tu éxito ha sido aprender qué es lo que no tienes que hacer la próxima vez.
Ya sé que es muy fácil decirlo.
Porque cuando estás de bajón por haber fallado, la filosofía se puede ir al cuerno.
Pero recuerda que sé de lo que hablo.
He tenido 6 empresas, y sé lo que es equivocarme una y otra vez.
Incluso sé lo que es tener que cerrarlas.
Las primeras veces que erré sí pensé que había fracasado.
Pero llegó un momento en que me di cuenta que no estaba fracasando.
Estaba aprendiendo.
Y mucho.
Pero no te bases si no quieres en lo que yo te diga.
Que al fin y al cabo solo he quebrado 2 empresas.
Básate en Thomas Edison, que aprendió 10.000 maneras de como no crear una bombilla.
O en Elon Musk, que después de que explotara el cohete que lanzó el otro día, lo celebraron por todo lo alto, con champán incluido.
Si hablamos de este último, podríamos pensar que es un loco por celebrar un fracaso tan estrepitoso.
Millones y millones de dólares tirados a la basura, y va el tipo y lo celebra como si hubiera llegado a la luna.
Y aquí viene lo de la amplitud de miras que te decía antes.
Elon Musk no pretendía que su cohete llegara a ningún sitio.
Para él, el éxito de ese proyecto es que despegara sin que la base reventara, y que subiera hasta cierta altura para poder coger datos.
Y eso lo consiguió.
Tuvo éxito.
¿Que hubiera sido ideal que el cohete no cayera como lo hizo? ¡Claro!
Pero no es lo que buscaba.
Eso habría sido un plus.
Así que, a partir de ahora, cada vez que tengas entre manos un proyecto más o menos importante, no te centres solo en un objetivo cada vez.
Piensa en varios.
Así, si alguno falla, pero los demás salen como querías, podrás decir que no has fracasado y continuarás trabajando como si tal cosa.
Asumiendo lo que has aprendido y haciendo las modificaciones oportunas.
Por ejemplo, hagamos un símil con las ventas para este año.
No te marques como objetivo solo el de la facturación que quieres conseguir, porque si no llegas, tendrás la sensación de fracaso, aunque lo que consigas sí sea suficiente para que estés contento.
En cambio, hazlo de este modo:
Antes de finalizar el año voy a:
– Facturar 100.000€ (o la cantidad que consideres)
– Conseguir 100 clientes nuevos
– Bajar en 1 el número de visitas necesarias para conseguir cada cliente
(y añade todo lo que se te ocurra).
El objetivo principal es conseguir la facturación.
Pero el resto de objetivos también te sirven.
Porque si consigues 100 clientes nuevos, aunque estos no compren lo que esperabas, significa que tienes 100 posibilidades nuevas para próximas acciones comerciales.
Y bajar en 1 el número de visitas necesarias te hace aumentar la productividad.
Y con esto, podrás medir y tomar decisiones para que al año siguiente te sea más fácil conseguir lo que quieres.
Bueno, espero que esto te sirva de ayuda para que en los duros momentos en que te equivoques sepas ver los éxitos y no solo los errores.
Disfruta del día!
Rafa Valero
P.D. – ¿Vas a regalar algún libro hoy?