A veces, sin que te des cuenta, hay pequeñas cosas, que por sí solas podrían resultar insignificantes, pero que si se juntan pueden acabar formando una bola de nieve de dimensiones espectaculares.
Y aunque no es siempre malo porque te sirve para aprender cosas interesantes, la verdad es que agobiar agobian.
Mira, te expongo un caso.
Hace ya unos cuantos años, yo había quedado con unos amigos para irnos de mini vacaciones.
Eso que ahora llamamos fin de semana largo.
Pues bien, el mismo día que partía, me llama un cliente para decirme que había un problema con las transiciones de una presentación que le había enviado, y que lo necesitaba porque debía hacer la presentación el lunes a primera hora.
No era algo demasiado difícil de arreglar, pero tenía que solucionarlo antes de partir, porque yo no iba a poder hacerlo en todo el fin de semana.
Así que me puse a trabajar en ello.
Al cabo de una hora aún estaba intentando encontrar el dichoso error, y me estaba poniendo tan nervioso, porque esa misma noche cogía un vuelo, que cuando lograba que funcionara de una manera, fallaba de otra.
Y así, un error me llevaba a otro y a otro, y para cuando quise darme cuenta, en vez de arreglarlo lo había terminado de fastidiar del todo.
Sólo me quedaba una opción: rehacerlo entero.
Así que decidí que la mejor solución sería cambiar mi vuelo para el día siguiente, e irme a trabajar a casa.
Una hora después de llegar a casa y haber cenado, me puse con tranquilidad a repasarlo otra vez antes de rehacerlo y, ¡sorpresa! encontré el fallo y lo solucioné.
Moraleja.
Cuanto más tiempo estés en una zona de estrés, más posibilidades hay de que cometas errores.
Yo fallé y fallé porque tenía la presión de la hora de embarque de mi vuelo, pero en cuanto esa presión desapareció, mi mente se relajó y encontré enseguida la solución al problema.
Así que ya sabes, la próxima vez que te encuentres en una situación parecida, recuerda hacer una pausa y tomarte un momento para relajarte.
Porque cuando nos sentimos bajo presión tomamos decisiones y actuamos de forma errónea que en vez de acelerarnos nos retrasa.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Ten cuidado con esa web, porque es adictivo.