Si llevas tiempo con tu empresa, es probable que ya estés gozando de una estabilidad financiera que te permita percibir un sueldo mensual medianamente decente.
Incluso en algunos casos, algo más que decente.
Sin embargo, también es posible que de tanto en tanto te asalten dudas sobre la verdadera rentabilidad del negocio.
Porque a pesar de que parece mantenerse y generar suficiente dinero, es fácil que aún te tengas que enfrentar de vez en cuando a problemas para pagar las facturas.
Quizá sea porque tu manera de controlar la rentabilidad es haciendo el típico cálculo de restar los gastos de los ingresos.
No lo sé.
Pero lo que sí sé es que analizarla suele ir bastante más allá de realizar esa básica ecuación.
En cualquier caso, hoy no vamos a entrar en ese cálculo.
Pero sí voy a darte algunas consideraciones que deberías tener muy presentes para asegurar la rentabilidad a largo plazo.
Vamos con ello:
Crea una reserva para emergencias:
Mira, asegurar la rentabilidad de la empresa implica algo más que simplemente cuadrar los números a final de mes.
Por eso, deberías tener un fondo de emergencia lo suficientemente sólido que te permita cubrir gastos inesperados o situaciones económicas difíciles.
Porque esto, además de estabilidad financiera, te dará la tranquilidad que necesitas para operar.
Analiza bien los márgenes de beneficio:
No solo te enfoques en los ingresos brutos, sino que también te fijes en los costes operativos.
Porque puede que descubras áreas en las que reducir gastos o donde aumentar la eficiencia para mejorar el margen de beneficio.
Diversifica los ingresos:
Uno de mis grandes fracasos tuvo que ver con este punto, pues me centré en una sola fuente de facturación, y de un día para otro desapareció y me obligó a cerrar la empresa.
Así que considera seriamente la posibilidad de diversificar las fuentes de ingresos para aumentar la estabilidad financiera.
Ya sea incluyendo nuevos productos o servicios, o entrando en nuevos mercados.
Lleva un presupuesto y control de los gastos:
Hacer un seguimiento constante de los gastos te ayudará a no gastar cuando no es inteligente, y también a identificar dónde puedes reducir costes innecesarios y mejorar la rentabilidad.
Y no te limites a mirar el mes o el trimestre actual.
Desarrolla un plan financiero a largo plazo que incluya estrategias para cumplirlo, porque eso te permitirá mantener el rumbo hacia la rentabilidad sostenible.
Aparte de esto, y aunque es una obviedad decirlo, debes enfocarte en vender.
Porque de poco te sirve tener muy controlados todos los números si no estás generando entradas de dinero constantes.
En fin, espero que esto te ayude a entender cosas que pasan en tu empresa.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – La rentabilidad de tu empresa no se trata solo de cuánto dinero entra y sale cada mes. Requiere de una gestión financiera sólida, acompañada de planificación y compromiso.