Levantarse a las 5 de la mañana es una de las cosas que más recomiendan los expertos para aumentar la productividad.
Es tan así, que incluso ha sido acuñada la tendencia en Tik Tok como “De 5 a 9 antes de las 9 a 5”, donde los vídeos ilustran una estética matutina maravillosa con autoafirmaciones, entrenamientos y mostrando ventajas en la planificación del día.
Yo lo he probado durante mucho tiempo, y es verdad que ayuda bastante, sobre todo por un par de detalles que te cuento a continuación.
Sin embargo, en alguna otra ocasión también te he comentado que esta es una práctica que no suele funcionar a los denominados “aves nocturnas” que prefieren trabajar de noche en lugar que de madrugada.
Algo que también he probado y que aunque tiene sus pros, estos son menores que los de pegarse el madrugón.
En concreto, por lo siguiente…
Verás, desde mi punto de vista, levantarse a las 5 de la mañana tiene 2 grandes beneficios.
El primero es que el simple hecho de “ser capaz” de levantarte a esa intempestiva hora ya te hace sentir exitoso por la simple consecución del logro.
Y el segundo, y quizá más potente, que dejas de sentir prisa y eso te reduce los niveles de estrés.
Es decir, que esas 2 o 3 horas “extras” en las que puedes hacer cosas que en medio de la jornada te resultaría difícil o “fuera de lugar”, y que lo que trabajes ha sido bajo un enfoque total, te ayudan a posturar tu cuerpo y tu mente para afrontar el día de una manera más relajada.
Seguramente porque en esas primeras horas ya te has podido quitar de encima lo más “complicado”, y el resto de lo que se te venga ya te lo puedes tomar con más paz.
Ahora bien, para que te resulte verdaderamente eficaz esta opción debes evitar sacrificar el sueño.
O sea, que si quieres levantarte más temprano, tienes que dejar de acostarte tarde.
Y si no puedes, o no estás dispuesto, pues no lo hagas, porque sino, en lugar de obtener un beneficio quizá te encuentres con un verdadero problema.
A parte de esto, lo que sí deberías tener muy claro es el por qué optarías por levantarte más temprano.
Porque no es lo mismo hacerlo para ser más productivo, que entonces tu mente se enfocaría en ello y te pondría menos trabas.
Que querer hacerlo para disponer de un par de horas extras de trabajo, que entonces tu mente inventaría barreras para evitarlo porque no encontraría beneficio más allá del poder trabajar más.
En cualquier caso, sea por el motivo que sea, yo te recomiendo que lo pruebes, porque aunque no puedes esperar adaptarte de inmediato, especialmente si eres un ave nocturna, estoy seguro de que esa tranquilidad con la que puedes afrontar el día bien te va a merecer la pena el esfuerzo.
Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Con un sólo día de madrugón no notarás los beneficios.