Querer ser auténtico es fantástico, pero querer serlo contra toda lógica es absurdo.
Verás, tengo un conocido que es muy ¿hippie?
De esos que van súper felices por la vida.
Seguro que conoces alguno.
Bueno, la cuestión es que siempre que nos vemos me habla de lo estresado que está porque tiene mucho trabajo.
Pero ayer le vi especialmente agobiado.
Cuando le pregunté qué le pasaba, me volvió a decir lo mismo de siempre…”tengo muchísimo trabajo y no doy a basto”.
Aunque esta vez el tono de voz era más apagado.
Yo, con toda mi intención de ayudarle, le dije que eso podía solucionarlo si planificaba mejor.
Y lo que me respondió me dejó sin palabras…
“Planificar te hace perder espontaneidad y a mí me gusta tener flexibilidad para actuar”
¡¡¡¿Pero si vendes productos para farmacias?!!!
Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver…
Porque hay cosas que me encienden.
¿Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad?
Se puede tener el día planificado, y aún así ser flexible y espontáneo.
La planificación no es determinar qué acciones realizar de manera que te encorsetes y que no puedas moverte.
Planificar tiene más que ver con crear la historia de cómo quieres que sea tu día, tu semana o tu mes para alcanzar más fácilmente tu objetivo.
Es hacerte consciente del tiempo que tienes, para elegir qué hacer de manera más inteligente, evitando las típicas decepciones por no poder cumplir con unas elevadas expectativas de lo que puedes abarcar.
Planificar es poner luz en la oscuridad.
A estas alturas yo ya sé que la mayoría de las personas no planifican porque no saben cómo hacerlo y ponen mil excusas -algunas muy raras- para cubrirse.
Pero planificar es básico.
O al menos lo es, si quieres tener posibilidades de éxito y, además, vivir un estilo de vida en el que el estrés no sea una constante.
Planificar es lo que necesitas.
Si no sabes, o no lo dominas demasiado, podemos trabajarlo.
Pero sin ello, aunque llegar es posible que llegues, desde luego tardarás más y será más doloroso, aunque quieras ser espontáneo como mi conocido.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Saber lo que tienes que hacer te hace menos espontáneo, pero a cambio te da una tranquilidad que no tiene precio.