El ansia por ser productivo, nos lleva muchas veces a querer ir más rápido y hacer más cosas en menos tiempo.
Pero la mayoría de las veces, ir más rápido no es la mejor solución.
Porque… ¿Cuántas veces has hecho algo y después te has dado cuenta de que quizá habría sido mejor hacer otra cosa?
No hace falta que respondas.
Ya te lo digo yo. Muchas.
Y esto es, generalmente, consecuencia de haber querido correr más.
Ahora bien, ¿Podemos considerar esto un problema?
Bueno, pues desde el punto de vista de que no has estado parado y has avanzado, pues no.
Otra cosa es si analizamos lo productivo que has sido con respecto a tus objetivos.
Porque quizá, solo quizá, “has perdido” unos minutos, unas horas, o unos días.
¿Y qué quiere decir esto?
Pues que pararse a pensar unos minutos no es ninguna tontería.
Muchos no lo hacen porque no saben que es mejor hacerlo.
Pero la mayoría no lo hacen porque piensan que están perdiendo el tiempo.
Sin embargo, la realidad es que detenerte 5 o 10 minutos puede ahorrarte horas.
O, como te he dicho antes, que no te desvíes del camino directo al logro de tus objetivos.
Además, es fácil y solo has de hacer 2 cosas:
La primera es que semanalmente debes hacer una revisión de lo que has hecho durante la semana, y basándote en esos resultados y en tu planificación mensual o trimestral, planificar lo que harás la semana siguiente.
Y la segunda, es que a última hora de cada día dediques 5 o 10 minutos a revisar qué tienes programado para el día siguiente.
Y aunque hay gente que prefiere hacer esto a primera hora del mismo día, lo cierto es que es mucho mejor hacerlo el día anterior, porque si lo haces en la misma mañana corres el riesgo de perder tiempo si se te complican las cosas nada más empezar el día.
También hay gente que prefiere planificar día a día en lugar de semanalmente, con la excusa de que nunca saben lo que pasará, y piensan que planificar a tan largo plazo (semana) es una pérdida de tiempo.
Pero esto es un error de libro, porque planificar al día te hace ir a rastras de las circunstancias y no te da el control.
En fin, espero que esto te ayude a coger conciencia de lo importante que es pararte a pensar y actuar sobre la base de una planificación consciente, en lugar de ir a salto de mata y perder un tiempo que quizá algún día eches en falta.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Aplícate el dicho popular que dice que “el buen carpintero mide dos veces y corta una”