Te voy a decir cuál es, seguramente, uno de los motivos principales por los que tanto te cuesta ser productivo al gestionar tu negocio.
“Confundes tu papel de empresario con tu papel de empleado”
Me explico.
Mira, muchos empresarios creen que ser dueños de una empresa, y trabajar para esa empresa es lo mismo.
Sin embargo, no tiene nada que ver.
Tu empresa, aunque seas autónomo y estés tú sólo, es un ente completamente independiente de ti, que tiene sus propias características y condiciones.
Y en ella tú juegas un doble papel de dueño de la empresa, y de trabajador de la propia empresa.
Y entiendo que te cueste diferenciarlo, porque a veces está dividido por una línea demasiado fina.
Pero es importante que no confundas tu rol de empresario, en el que ejerces como inversor y tu objetivo es obtener el mayor beneficio posible del negocio.
Del rol de empleado, donde tu objetivo es hacer el mejor trabajo que tú mismo como empresario te encomiendas y por el que has de percibir un sueldo.
¿Y por qué es importante esto cuando hablamos de productividad?
Pues porque tú eres más o menos productivo según estés más o menos concentrado en aquello que haces.
Y si, por ejemplo, pretendes decidir sobre el futuro de la empresa cuando estás apretando tornillos, ni estás apretando bien los tornillos, ni estás decidiendo bien sobre el futuro del negocio.
Así que, a partir de ahora, cada vez que tengas que hacer una tarea para tu empresa, ya sea técnica, comercial, estratégica, o como sea, métete al 100% en ese papel y así lograrás el máximo de productividad.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Esto también se aprende