Básicamente, hay dos maneras de hacer que tu negocio crezca:
- Sin darte cuenta
- Intencionadamente
Con la primera, te levantas un día y de repente te das cuenta de que hace nada estabas tú solo y que ahora tienes 20 empleados en plantilla.
Con la segunda, has creado un plan y lo has seguido.
¿Es mejor una que otra?
Pues no lo sé.
Pero lo que sí sé es la diferencia clara que existe entre las dos:
Que con una no estás disfrutando el camino.
Es como cuando a veces conduces tu coche haciendo una ruta que ya te conoces, que solo te das cuenta de que has conducido cuando apareces en el destino.
Lo haces todo de manera tan automática, y estás tan absorto en tus cosas, que ni te fijas en cuándo cambias de marcha, en cuándo pones los intermitentes, o en los semáforos en que te has parado.
La mayoría de los empresarios hacen crecer su negocio con la primera opción.
Pero no la eligen.
Simplemente no piensan.
Se levantan cada mañana y van a trabajar, y si hacen un buen trabajo las circunstancias le llevan hacia arriba.
No tienen control.
Pero les da igual.
Su intención solo es ir a trabajar y trabajar bien.
Estos son los típicos empresarios que si fracasan no saben por qué ha sido.
Y si excepcionalmente se recomponen y continúan, tienen muchas papeletas para tropezar de nuevo con la misma piedra.
¿Significa esto que solo deberías hacer crecer tu empresa planificando su crecimiento?
Evidentemente no.
Pero para decidirlo, al menos sí deberías tener claro qué es lo que esperas de ella.
Porque no es lo mismo que te baste con que sea un trabajo en el que tú eres una pieza más y no tengas prácticamente ningún control, aunque creas que sí.
O que quieras que sea un negocio en el que tú manejas las teclas para lograr intencionadamente que trabaje para ti.
Al final, todo depende de lo que tú quieras para ti y del papel que quieras que juegue tu empresa en ello.
Si no lo tienes claro, no te veas como un bicho raro.
Solo eres uno más.
Porque la mayoría de los empresarios no saben qué quieren, más allá de para ganar mucho dinero, que no saben cuantificar, o de tener más tiempo libre, con el que no saben qué harán.
Piénsalo, porque este tema es clave y hablaremos más en los próximos días.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero