Si al leer el asunto se te ha pasado por la cabeza que te voy a hablar de sexo, lamento decirte que te confundes.
Así que vacía esa mente calenturienta y presta atención, porque lo que te voy a contar te enseñará algo importante para el éxito de tu empresa.
Verás.
Ayer estaba viendo un remake -o como se llame eso- de la película “Los blancos no la saben meter”.
Más moderna.
Más simpática.
Un poco distinta a la original, pero con el mismo fondo.
Por si no sabes de qué va la película, te lo cuento.
Se trata de un negro que sabe mucho de baloncesto pero es un fracasado por un tema “sentimental”, y de un blanco que también sabe mucho de lo mismo pero que su fracaso tiene que ver con las lesiones.
A parte de esto, ambos están muy fastidiados de dinero.
Y la idea que tienen para solucionarlo es unir fuerzas y pasarse la película apostando en partidos callejeros para medio sobrevivir.
Y ya no te cuento más para no fastidiarte el final.
Ahora tú pensarás…
¿Qué tiene que ver esa historia con mi empresa?
Pero si lo relees verás que hay un aprendizaje de los buenos.
Aunque para que no pierdas el tiempo ya te lo cuento yo.
Mira.
El hecho de que seas el mayor experto del mundo en lo que sea que comercialices no te asegura que te vaya a ir bien.
Básicamente porque el éxito de tu empresa no depende sólo de cuánto sabes.
Y no es que ser muy bueno en lo tuyo no sea un punto muy importante a tu favor, todo lo contrario.
Pero basta que tus empleados sean unos mantas, o que tu competidor más directo sepa comunicar mejor su propuesta para que los clientes pasen de ti.
No olvides nunca que no vende más el que tenga el mejor producto o servicio, sino el que mejor sepa venderlo.
Así que aplícate el cuento.
Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Mañana más.