¿Te has fijado alguna vez en que las fotografías que muestran a alguien trabajando en una oficina prácticamente siempre son de una persona tecleando en el ordenador o con un bolígrafo en la mano?
Esto suele ser así, porque el concepto que tenemos es el de que trabajar es igual a estar realizando alguna actividad física.
Y aunque en realidad sabemos que no tiene por qué, inconscientemente lo asociamos así.
Y la culpa de esto la tiene que en su mayoría, se sigue creyendo que la productividad tiene que ver con el tiempo que se dedica, y no con el resultado que se obtiene.
Fíjate:
Imagínate que le pides a un empleado que realice una tarea cualquiera y que tú puedes ver desde tu despacho cómo trabaja.
Pues bien, mientras ese empleado esté en movimiento a ti te va a parecer que está trabajando, aunque tarde en ejecutarlo el doble del tiempo que tú tenías previsto.
Ese empleado puede que haya estado haciendo fotocopias para un tema personal, que haya estado buscando información en internet para su hijo, o que se haya hecho la lista de la compra.
Da igual.
La cuestión es que como tú lo has visto en movimiento, utilizando las herramientas que también usaría para la tarea encomendada, tu conclusión es que ha trabajado mucho.
Sin embargo, si ves a ese mismo empleado con los brazos cruzados mirando al techo, o medio recostado en su silla, lo que piensas es que es un vago o que se está escaqueando.
Y aunque el empleado te entregase el trabajo solicitado en la mitad del tiempo que estimabas, tú seguirías creyendo que no se ha esforzado.
Y esto pasa por lo que te he comentado antes de que asociamos la productividad al tiempo sin tener en cuenta los resultados.
Y como ejemplo nos basta el mismo caso que te he expuesto, pero con la variante de que tú no pudieras ver cómo trabajan.
Porque en ese caso, lo que pensarías es que el empleado «bueno» sería el que te ha entregado la tarea finalizada en menos tiempo.
¿Significa esto que la solución estaría en no mirar cómo trabajan tus empleados?
Pues no, no significa eso.
Pero sí significa que lo productivo es enfocarte en el resultado, y no sólo en el proceso.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Los empleados saben que si los ves con un puñado de papeles en las manos, tú creerás que están trabajando aunque en realidad estén vagando por las oficinas. Cambia tu dinámica y haz que lo sepan.
PD2 – Si no sabes cómo hacerlo, en 60 minutos te lo explico.