Dicen que LeBron James, el famoso jugador de baloncesto, no siempre fue tan bueno.
De hecho, dicen que cuando llegó a la NBA era un lanzador mediocre.
Pero el hombre, que sabía de sus carencias, dicen que aprovechaba cada oportunidad que tenía para entrenar.
Y dicen también, que si le preguntabas por sus entrenamientos fuera de temporada, era capaz de compartirte un detallado plan junto con una rutina de ejercicios en la cancha.
Bien.
Yo realmente no sé si esto es así, sólo me baso en lo que dicen.
Pero si es verdad, desde luego que es de admirar la persistencia del chaval.
De todas formas este portento del deporte no es el único que trabaja más que los demás.
Si nos fijamos en la mayoría de los atletas profesionales que sobresalen, comprobaremos que se entrenan mucho más allá de las horas de entrenamiento que les estipulan sus entrenadores.
La mayoría de los músicos profesionales, se pasan la vida tocando incluso cuando no les toca ensayo.
Y lo mismo pasa con otros profesionales que sobresalen en distintas profesiones y actividades.
Mira.
A donde quiero llegar con esto, es que hay una diferencia notable entre lo que significa tener éxito y lo que significa sobresalir.
Y aunque a todos nos gustaría sobresalir, en realidad nos conformamos con tener éxito.
Algo que ya de por sí lo consiguen sólo unos pocos contados.
A ver, querer sobresalir quizá sea un sueño demasiado alto para la gente normalita.
Pero tener éxito es una meta perfectamente alcanzable para cualquiera.
Sólo hay que querer.
Y la diferencia entre los que lo consiguen y los que no, es que los primeros lo persiguen y se preparan para ello, y los demás simplemente esperan a ver si se lo encuentran.
Yo no sé a qué te dedicas profesionalmente y por lo tanto no te puedo decir en qué deberías entrenarte con más ahínco para tener más posibilidades de éxito.
Bueno, alguna idea sí que podría darte.
Pero lo que sí puedo decirte es que si hay una habilidad que te va a poder servir en cualquiera de los casos, te dediques a lo que te dediques, esa es la organización personal.
Da igual que seas empresario, directivo, ministro, atleta, músico, administrativo, repartidor…
Si eres una persona productiva tus posibilidades de alcanzar el éxito se multiplican.
Y por eso no debes escatimar esfuerzos en prepararte todo lo que puedas para ser siempre lo más productivo posible.
Porque aunque puede que no consigas el éxito que buscas, al menos podrás tener el control de tu tiempo y vivir mucho más relajado.
Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Cuanto más aprendes, más fácil es aprender.