El marketing es el conjunto de técnicas cuyo objetivo es mejorar la comercialización de un producto o servicio.
O sea, prácticamente todo lo que hacemos en nuestro día a día para vender más.
Entonces…
¿Por qué a algunos les funciona prácticamente todo lo que implementan, y tú no consigues vender más aunque copies paso a paso y palabra por palabra lo que hacen los que tienen éxito?
Pues porque no te sabes este secreto.
Pero eso se ha acabado, porque te lo voy a desvelar.
Aquí.
Y ahora.
Verás.
En una ocasión estaba en una discoteca la típica chica guapa estilo modelo.
De esas que se quejan de que ligan poco porque a los hombres les impone demasiado su belleza.
Y en la misma discoteca estaba el típico grupo de chicos vacilones a los que ligarse a una chica como esa es más un reto por conseguir a la mejor presa, que el interés por la persona.
Y como en todo grupo de chicos, los había de todos los colores.
El valiente se le acerca el primero y empieza a decirle que él tenía contactos suficientes para que trabajase como actriz si ella quería.
El ingenioso le dice que es representante de modelos y que tiene un cliente que está buscando justamente el tipo de belleza que ella tenía para hacer un reportaje en una revista, y que incluso podría salir en la portada.
El rico le dice que podían ir al día siguiente en su Ferrari hasta el puerto donde tenía el yate y salir a navegar todo el fin de semana.
Y el guapo, mostrándole su magnetismo animal y mirándola a los ojos de manera penetrante, le dice que juntos podrían tener la descendencia más bella jamás conocida.
Pero a ninguno hizo caso.
Ya empezaban a pensar que a esta chica le gustaban más las que iban por la acera de enfrente.
Pero entonces, el feo del grupo se le acercó y le dijo algo al oído.
La cara de la chica se iluminó más que los focos de la discoteca, y con una sonrisa de esas que quitan el hipo le contestó: “¡Sí, hagámoslo!”
Se agarró a su brazo y salieron juntos de la discoteca.
¿Cómo era posible?
¿Qué había hecho el feo?
Pues mira, la cosa es simple.
Este chico conocía un secreto sobre ella.
Él sabía que la hermosa chica tenía un deseo oculto.
Y cuando estás tratando de vender algo, no hay arma más poderosa que conocer los deseos más reales y profundos de tu posible cliente.
En este caso a la chica le gustaba un tipo de fiesta más «ilegal», y el feo que también iba de ese palo la había sabido reconocer.
Y lo que le dijo al oído fue simplemente: “Me acabo de pillar un gramo de muy buena calidad. ¿Te apetece meterte un tiro conmigo?”
Y vaya si quería. Se levantó casi de un golpe y salió con él sin pensarlo más.
¿Tú crees que a la chica le importó que fuera el feo del grupo?
Claro que no.
Pero él tenía justo lo que ella quería, y eso lo convertía en el ser más hermoso de la tierra.
Te lo voy a repetir por si no te ha quedado claro:
“La mayor ventaja en el marketing -y por supuesto en la propia vida-, es conocer los deseos más ocultos de las personas a las que intentes vender”.
Disfruta del día!
Rafa Valero
PD – No hagas ninguna acción de marketing sin conocer los deseos reales de tus posibles clientes, porque si no seguirás tirando dinero.
