Hay un dicho muy famoso que dice que la información es poder.
Sin embargo, yo discrepo.
¿Porque de qué me sirve a mi saber quién fue el general más sangriento de la guerra de los 7 días?
Eso le puede servir a un general de cualquier ejército para no cometer las mismas atrocidades.
Pero a mí no me vale de nada más allá de para contar alguna anécdota cuando estoy de copas con los colegas.
Por eso yo prefiero pensar que la información solo es poder si te sirve para algo y puedes utilizarlo en tu beneficio.
¿Y por qué te digo esto?
Pues porque me paso la vida tratando con empresarios que no paran de quejarse de lo “complicado” que es dirigir y hacer crecer sus empresas.
Que si no saben cómo controlar los números.
Que si no saben cómo gestionar a los empleados.
Que si no saben vender.
Que si…
Pero es que es normal.
¿Cómo van a saber hacerlo si no se preparan para ello?
Y no es que no se formen.
Pero se forman en lo que ya no les hace falta.
El ejemplo más típico es el de cualquier electricista, fontanero, o de cualquier otra actividad técnica que dedican un montón de tiempo a hacer cursos de reciclaje.
Cuando lo que deberían hacer es aprender lo que necesitan para dirigir su negocio.
Porque la única manera de hacer crecer tu empresa y que puedas vivir de ella y no al revés, es que te salgas de la parte técnica y te dediques a dirigirla.
O sea, que sean otros los que aprieten los tornillos y tú te dediques a gestionarla.
Y ojo, que yo no digo que no debas saber mucho de lo tuyo.
Pero sí digo que te interesa más saber, por ejemplo, delegar y controlar resultados, que saber técnicas mejoradas de usar un destornillador.
Porque siempre te saldrá más rentable y te sentirás más realizado si contratas técnicos que hagan el trabajo de calle.
Que contratar un gerente que maneje tu empresa y te dirija a ti.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Aprende lo que de verdad necesitas, porque lo demás puedes buscarlo o preguntarlo.