Mira.
Usar el boca a boca como sistema principal para captar clientes es muy típico entre los empresarios a los que no les gusta vender.
Y es verdad que cuando funciona es de los sistemas más rentables que existen.
Pero también es cierto que probablemente sea de las decisiones menos inteligentes que se pueden tomar.
Y como ejemplo, te cuento mi propia experiencia.
Verás.
A mí no me gusta vender.
No me gusta, pero se me da bien.
No sé si será por mi sex appeal, por los miles de puertas que ya me han cerrado en las narices, o por el montón de cursos y formaciones que he hecho.
Pero vendo.
Vendo, aunque no me gusta.
Pero tampoco me gustan los garbanzos y de tanto en tanto me los como.
La cuestión es que como no me gustaba, lo evitaba poniéndome mil excusas por el montón de cosas que tenía que hacer para dirigir mi mini imperio.
Y entonces dejaba en manos de la boca de mis clientes la captación de otros nuevos.
Durante un tiempo, sobre todo al principio, estuvo relativamente bien.
Pero todo se acaba.
Y a mí se me acabó porque me fíe de que todos me iban a recomendar como si no tuvieran otra cosa que hacer, y no lo fomenté.
Es decir, que no les recordaba constantemente que me recomendaran.
Y el problema de esto, es que si no estás encima de ellos todo el tiempo, al final la boca de los que te recomiendan va perdiendo fuerza según se van alejando de tu círculo más cercano.
Y la consecuencia ya te la imaginas, ¿no?
Yo lo aprendí a base de trompazos y casi me cuesta la ruina.
Tú lo acabas de aprender, si es que no lo sabías todavía, y seguro que aún podrás evitarlo.
Mira, lo que yo hice para solucionarlo fueron 2 cosas:
Por un lado, creé un sistema de descuentos que daba a mis clientes si me traían a otros nuevos.
Y, por otro lado, contraté un comercial.
Si te tengo que recomendar alguna, no dudes que es la segunda.
Porque aunque el sistema de descuentos funcionaba, ni de lejos me daba los mismos resultados que el comercial.
Así que coge buena nota de mi experiencia y toma las decisiones que consideres.
Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Ya sé que contratar un comercial no está al alcance de todos, pero hay sistemas y los veremos.
PD2 – Si no puedes o quieres esperar y necesitas que te ayude con todo el proceso de incorporar comerciales en tu empresa contrátame como mentor y nos ponemos manos a la obra.
