Hay una pregunta que me hacen bastante a menudo.
No es todos los días, pero casi.
Y ayer fue uno de esos días.
Verás.
María me envía un email y me dice:
Copio y pego.
Hola,
Me gustaría saber cuánto tengo que esperar para saber si mi empresa funcionará. Porque llevo ya 14 meses de emprendimiento y la mayoría de los meses ni siquiera cubro los costes.
Muchas gracias por todo lo que envías, porque me está ayudando muchísimo.
María.
¿Qué buena pregunta, no?
Lo que pasa es que la respuesta ya no es tan buena.
Porque hay empresas que desde el primer mes ya están dando beneficios, y otras -la mayoría- tardan años.
Y es que DEPENDE.
Depende del sector en el que estés.
De la actividad que estés desarrollando.
Del capital con el que empezaras
Del dinero que te quede.
De si estás solo o si tienes equipo.
De la ubicación.
De la competencia.
De si tienes un producto o cientos.
De la experiencia previa que tengas.
De cuánto sepas vender.
De cuánto sepas de finanzas.
De lo que tú consideres que es la rentabilidad.
De…
Mira.
Yo no puedo vaticinar cuánto va a tardar un negocio en ofrecer los resultados que esperas.
Es prácticamente imposible.
Para ello necesitaría un montón de información con el que hacer un análisis.
Y aun así, no sería una respuesta exacta.
Pero sí puedo decirte en qué me he basado yo con mis empresas.
Y es en la intuición.
Sí, en esa vocecita interna que te dice si lo que estás haciendo tiene futuro o no.
Porque eso lo sabes.
Algo te lo dice.
Da igual que estés enamorado de tu empresa, de tus productos o de tus servicios.
Da igual que hayas vendido mucho o poco desde el principio.
Al final, algo en tu fuero interno más profundo te está diciendo si esa empresa que tienes entre manos funcionará o no.
Y tú dirás…
Evidentemente. Si no tuviera la intuición de que puede funcionar, ya la habría cerrado.
Pero eso no siempre es así.
Hay que ser realista.
Frío y realista.
Porque a veces esa vocecita te está diciendo que algo no va bien y que no lo va a hacer nunca, pero como no te queda más remedio que continuar porque es la única opción que tienes, o porque no quieres darles la razón a los que decían que te equivocabas, pues continúas adelante aunque mal vivas.
Ahora bien.
Dando por sentado que la intuición está de tu lado, la cuestión es saber por qué está tardando más de lo que te imaginabas, y cuánto vas a tardar en conseguir lo que quieres.
Y mira.
Para saber por qué está tardando más de lo que esperabas, lo que tienes es que descubrir si es un problema de tu falta de conocimientos, si te has equivocado en la estrategia, si es que al mercado le falta madurez, o si es cualquier otra cosa.
Una vez que lo sepas, pues ya sabes… Soluciónalo.
Y si no se te ocurre cómo hacerlo, busca ayuda, porque siempre te resultará más barato que tener que cerrar el negocio.
Y en cuanto a lo que va a tardar en funcionar, la respuesta es que lo digas tú.
Es decir, márcate la fecha en que quieres que la empresa te dé los resultados que quieres, después crea un plan detallado de todo lo que hay que hacer, y finalmente ponte manos a la obra y sigue ese plan al dedillo.
Porque el principio para llegar a donde quieres es que lo hayas definido.
Pero eso sí, sé realista con el objetivo y exquisito con el esfuerzo, porque si eres excesivamente optimista igual te llevas un disgusto.
Disfruta del día!
Rafa Valero
PD – Cada empresa es un mundo y no existen las fórmulas mágicas.
