¿Has calculado alguna vez cuántas veces eres interrumpido en un día de trabajo normal?
Seguramente no.
¿Quién pierde el tiempo en contar esas cosas?
Pero te lo voy a decir yo, porque hay gente que sí que se ha dedicado a medirlo, y es sorprendente.
Verás, estadísticamente, un pequeño empresario “estándar” (directivo, gerente, etc.) es interrumpido de media entre 60 y 80 veces en su jornada laboral.
O sea, que cada 6 u 8 minutos algo o alguien está frenando su trabajo.
Y yo no sé tú, pero a mí se me haría muy cuesta arriba estar trabajando en algo importante si cada pocos minutos algo me saca de mi concentración.
Este tema al que no se le suele poner solución porque es asumido como parte del trabajo, es uno de los principales motivos por los que alguien no es productivo.
Porque sí, hay veces en que las interrupciones te vienen bien porque te aportan información, resuelven problemas y te ayudan a realizar tareas pendientes.
Lo que pasa es que aunque te ayuden, siguen siendo una interrupción porque no tienes el control de cuándo te llegan, y por regla general lo hacen en momentos inoportunos.
Sin embargo, el problema no sólo es que te interrumpan cada dos por tres, sino que, encima, como nuestra mente funciona como funciona, para reanudar lo que fuera que estuviésemos haciendo, necesita hacer una especie de nudo mental que también implica pérdida de tiempo.
Es decir, que cuando te interrumpen pierdes el tiempo por 3 lados:
- El tiempo de parar lo que estuvieras haciendo
- El tiempo que dedicas a la interrupción
- El tiempo que necesitas para reanudar lo que estuvieras haciendo
Al final, entre unas cosas y otras, las interrupciones te quitan entre el 30% y el 50% de tu jornada.
Y siendo optimistas y pensando que trabajas sólo 8 horas diarias y que te interrumpen sólo 60 veces al día con una duración media de 3 minutos por interrupción, el resultado es que pierdes 3 horas al día.
Y a eso súmale el tiempo que necesitas para reanudar la tarea que tuvieras entre manos.
Con estos datos yo creo que merece la pena poner remedio, porque el problema no es que pierdas 3 horas, el verdadero problema es que como las interrupciones te vienen salpicadas durante toda la jornada, acabar tus tareas se alarga hasta el infinito.
Porque si hacer un informe te lleva de media 1 hora, pero eres interrumpido 4 veces durante esa hora, pues al final hacer el informe se te va hasta la hora y media, o las 2 horas.
Y esa es una de las razones por las que no trabajas sólo 8 horas al día y muchas veces vuelves tarde a casa.
Así que pon medidas para que te interrumpan lo menos posible, o que todas las interrupciones te lleguen en el mismo rato.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Ya te iré contando algunos «trucos» para evitar muchas de las interrupciones.