Hablar de marcar precios siempre es un tema complicado.
Y si buscas, encontrarás cientos de teorías sobre cuáles son las más efectivas.
Sin embargo, la gran mayoría no te van a servir para nada.
Y no porque estén equivocadas o no sean buenas, sino porque suelen ser muy generalistas y no se tiene en cuenta el contexto.
Y cuando hablamos de los precios de los productos, el contexto lo es todo.
Hoy me voy a centrar en los productos de compra impulsiva.
Es decir, esos que habitualmente solemos encontrarnos junto a la caja cuando vamos a pagar.
No hablo del teléfono último modelo, sino del cargador de mechero.
No hablo del vestido de noche, sino del colgante.
No hablo de la compra semanal, sino de las pilas, los chicles o las chocolatinas.
Mira, la táctica de precios más efectiva a la hora de vender algo que se pueda considerar como de compra impulsiva, es la de utilizar precios que terminan en 99.
Pero insisto, solo en estos casos considerados de compra impulsiva, y quizá también, cuando tengas productos de oferta.
¿Y por qué?
Pues básicamente, porque los precios que acaban en 99 comunican una mayor asequibilidad.
Aunque en realidad no es más que un truco psicológico que hace pensar al comprador que 5,99€ es más barato que 6€, cuando lo cierto es que es lo mismo.
Porque 1 céntimo nunca supone una diferencia sustancialmente notable como para frenar una compra.
Pero ten presente que a los artículos a los que les marques un precio acabado en 99 serán percibidos por los clientes como productos de menor calidad.
Y por eso no puedes utilizar esta táctica para todo lo que vendas en tu tienda, aunque todo lo que vendas esté de oferta.
Especialmente si lo que quieres es que los distingan como de alto valor, aunque su precio sea económico.
Piensa que cuando los clientes tienen delante una opción de compra impulsiva, dan más prioridad a la novedad y el bajo precio, que a la calidad.
Y esa sensación es la que hace que cojan el producto y lo añadan a la compra.
Porque cuando lo que busca el cliente es la calidad por encima del precio, la compra suele ser más meditada y menos impulsiva, aunque estemos hablando de un producto de bajo coste.
Así que ya sabes, haz la prueba y mide los resultados, que verás cómo aumentas las ventas de este tipo de productos.
Y si crees que ninguno de los productos que vendes en tu tienda podrías catalogarlo como de compra impulsiva, contrátame una consultoría y te ayudo a identificarlo o crearlo.
Porque siempre será mejor que un cliente que ha entrado solo a mirar, se lleve algo, aunque te deje un margen mínimo, que el que se vayan con las manos vacías y tú mantengas los productos en stock.
Disfruta del día!
Rafa Valero
PD – Si sabes cómo funciona la mente de los clientes, venderás mucho más de lo que vendes.
PD2 – No dejes que los clientes salgan de tu tienda con las manos vacías.