¿Cuántas veces has escuchado eso de que hay que mirar a los ojos de la persona con la que hablas?
Supongo que infinidad, ¿no?
Pero, ¿lo pones en práctica?
Porque no siempre es fácil.
En ocasiones, aunque intentas hacer contacto visual, algo te incomoda.
Puede ser la presión, los nervios, o simplemente que no soportes a la otra persona.
Pero sea como sea, es importante que lo hagas.
Especialmente cuando estás en un proceso de ventas, quieres generar confianza en la otra parte, o necesitas demostrar respeto real.
Sin embargo, esta habilidad, que va más allá de la cortesía, no siempre es sencilla de mantener.
Yo tengo cincuentaytantos años, y después de incalculables reuniones con clientes, empleados y negociaciones varias, aún hay ocasiones en las que me siento raro y me cuesta horrores mirar a los ojos.
Pero hay un truco que aprendí hace mucho tiempo, y que funciona a las mil maravillas.
Consiste en mirar al entrecejo.
Sí, como te lo digo.
En lugar de mirar a los ojos, con lo que eso intimida, mira al punto que hay entre sus ojos, justo donde empieza la nariz.
Puede que te suene extraño, pero funciona, porque no se nota.
Así que, si tú eres como yo, pruébalo.
Verás cómo te sentirás menos incómodo y podrás mantener la conversación de manera más fluida y con mayor seguridad.
Y la otra parte sentirá el contacto visual directo, te percibirá como mucho más seguro y asumirá la sensación de conexión y atención por tu parte.
Aunque, como toda habilidad, esta también hay que entrenarla para que salga natural.
Porque si lo exageras y te quedas mirando fijamente, se te pondrán los ojos bizcos, o incomodarás a la otra persona.
Así que practica en el espejo para sentirte cómodo con la técnica y asegurarte de que no miras más arriba o más abajo de los ojos.
Y también, ponlo en práctica con gente de tu confianza, sin decirles que lo estás haciendo, alternando entre mirar al entrecejo y mirar a los ojos.
Al principio te saldrá un poco forzado y estarás más pendiente de a dónde estás mirando, que a la conversación que mantengas.
Pero poco a poco te irá saliendo de manera más natural, y llegará un día en que ya ni te des cuenta de que lo haces.
En fin, ya ves que hay trucos para todo.
Y este es de esos que merece la pena dominar, porque así te comunicarás de manera más persuasiva y, en última instancia, te ayudará a cerrar más temas a tu favor.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Mira al entrecejo.