Cada negocio tiene su propia historia, y cada negocio sigue su propio camino hacia el éxito.
No hay un camino único.
Dos ferreterías del mismo tamaño, en el mismo barrio y que se han abierto en las mismas fechas, van a seguir un camino diferente.
Una puede que tenga éxito, y la otra puede que no.
Pero si hay algo que es idéntico en absolutamente todos los negocios que existen, eso son las 3 etapas por las que pasa: Crecimiento, Rentabilidad y Escalada.
Y te las voy a explicar (o recordar), porque aunque las tres etapas no son necesariamente lineales y puedes experimentar períodos de crecimiento, rentabilidad y escalada en diferentes momentos de tu negocio, es fundamental reconocer en qué etapa te encuentras para adaptar tus acciones y estrategia en consecuencia
Vamos con ello.
Crecimiento
Esta es la etapa más desafiante de todas, ya que es cuando estás construyendo el negocio y todo tu tiempo, esfuerzo y recursos están, o deberían estar, enfocados en desarrollar el producto o el servicio, y en llegar a los primeros clientes.
También es la etapa en la que te vas a enfrentar a los obstáculos más grandes.
No porque sean más difíciles, sino porque generalmente son desconocidos para ti y tu falta de experiencia en gestión y estrategia te dificultan el avance.
Y debes estar dispuesto a aprender y adaptarte para que, a medida que obtengas retroalimentación por parte de tus clientes, ganes experiencia y refines tu estrategia para crecer de manera más efectiva.
Esta etapa es quizá la que más tiempo te lleve, pero es esencial culminarla bien para avanzar con solidez hacia las siguientes.
Rentabilidad
Una vez que hayas establecido una base sólida y tengas un flujo constante de clientes, es el momento de centrarte en la rentabilidad.
En esta etapa, tu objetivo principal es asegurarte de que tu negocio sea financieramente sólido, prestando especial atención a los costes, los ingresos y los márgenes de beneficio.
Aquí es cuando tomar decisiones financieras inteligentes y gestionar tus recursos de manera eficaz, se convierte en algo fundamental.
Y esto puede incluir optimizar tus procesos, buscar oportunidades de reducir costes y aumentar tus ingresos.
Escalada
La etapa de escalada es el punto culminante del emprendimiento y aquí, tu objetivo es llevar tu negocio al siguiente nivel.
Esto puede significar expandirte a nuevos mercados, ampliar tu gama de productos o servicios, o aumentar tu alcance a una escala global.
Y también, buscar inversiones adicionales o expandir tus equipos.
En esta fase lo vives todo de una manera más emocionante, pero también desafiante, ya que debes asegurarte de que tu negocio esté preparado para manejar un mayor volumen de operaciones.
En fin, analiza en qué etapa estás y reflexiona sobre si estás centrado al 100% en ella, o si estás “mariposeando” en las otras sin haber finalizado la que te ocupa.
Porque estar en la etapa de crecimiento, pero dedicar parte de tu tiempo y esfuerzos en, por ejemplo, expandir el negocio, no es muy inteligente.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – Muchos empresarios no consiguen salir nunca de la etapa de crecimiento porque tienen tantas ganas de crecer que se pasan a las siguientes etapas sin haber consolidado la primera, y han de estar volviendo atrás una y otra vez.