Dar vacaciones a los empleados siempre es un rollo.
No solo porque tienes que pagarles como si trabajaran.
Si no que, además, y sobre todo, no puedes contar con ellos durante unos días o semanas al año.
Y si tu plantilla no es muy grande, o la tienes mal estructurada, el trastorno puede ser mayúsculo.
Pero como aunque te afecte negativamente, debes cumplir con la ley y dárselas.
Vamos a intentar que el “inconveniente” sea lo más suave posible.
Al menos el primer año.
Y una posible solución para ello, es darles las vacaciones el primer día que empieza a trabajar.
O sea, que en su primer día, y después de hacerle el proceso de bienvenida y explicarle todo lo necesario para que desempeñe sus funciones, le informes de que al día siguiente va a coger vacaciones durante 15 días.
Digo 15 días, porque en circunstancias normales, el buen entendimiento entre empresa y trabajador obliga a pactar las vacaciones a partes iguales.
La mitad de los días los elige la empresa, y la otra mitad los elige el empleado.
Y sí, ya sé que la propuesta suena algo extraña.
Especialmente si tenemos en cuenta que tú contratas empleados porque te hacen falta sus manos.
Pero si lo piensas, y no has esperado a contratar hasta el último momento, verás que tiene una buena base.
Para empezar, evitas olvidarte.
Porque si eres como la mayoría, las vacaciones de los empleados es algo que no tendrás en cuenta a la hora de contratarlos.
Y después te llevas el “susto” cuando te las piden o te acuerdas de que hay que dárselas y no eres capaz de determinar qué fechas te afectarían menos.
Y, por otro lado, y agarrándonos a circunstancias normales, siempre te resultará menos estresante que empiece a trabajar 15 días más tarde, que al fin y al cabo aún no lo tenías, que tener que dejar de contar con él al cabo de unos meses.
Sé que quizá te parezca una aberración, porque se te vienen a la cabeza cosas como lo del período de prueba, o que el empleado decida a los 2 o 3 días que se quiere marchar, y entonces tendrías un sobre coste.
Pero es que si planificas la contratación y has hecho un buen proceso de selección, esos problemas, que siempre existirán, se minimizan enormemente.
Yo lo viví en mis propias carnes, en uno de mis primeros empleos.
Y después lo he puesto en práctica en varias ocasiones.
Y créeme que es una opción más que interesante.
Así que tenla en cuenta.
¡Disfruta del día!
Rafael Valero
PD – El tema de las vacaciones da para mucho, y este caso en concreto podría tener muchos matices. Pero no me da el espacio para valorarlas todas aquí.