Ya te he comentado en alguna ocasión que para aumentar tu productividad es importante que la de los que te rodean también sea alta.
Y si hablamos de tus empleados, que ésta sea alta, no sólo te ayuda a ti, sino que también ayuda a la empresa.
Pues bien, una buena manera de lograrlo es ayudarles a conseguir sus objetivos personales en relación contigo/tu empresa.
Y no sólo porque con eso mejorarás la productividad, sino porque así de paso te ganas su lealtad, y eso también es muy importante.
Ahora bien, ¿sabes cuáles son sus objetivos?
Mira.
Hay empleados que su máximo objetivo es quedarse como están, pero ganando un poco más.
Otros más ambiciosos, lo que quieren es crecer dentro de la empresa. O sea, ascender.
Y a otros lo que les gustaría es moverse lateralmente. O sea, cambiar de puesto.
Sin embargo, en muchas ocasiones, especialmente si las empresas son muy pequeñas, los empleados no tienen muy claro que puedan conseguir lo que quieren.
Porque aunque vean un futuro brillante para la empresa, no están seguros de cómo encajan ellos en el negocio.
Y entonces, su objetivo principal es marcharse de tu empresa.
Y en este caso, pese a que te parezca absurdo, también has de ayudarles a conseguirlo, aunque sólo sea por no estar con quien no quiere estar contigo.
Pues es preferible que se vayan “bien” y contratar otros más comprometidos con crecer junto a ti, que tener empleados infelices que pueden llegar a convertirse en un cáncer.
Así que, ponte manos a la obra para descubrir qué motiva a los que están contigo, si es que aún no lo sabes, y crea los planes de desarrollo oportunos para que puedan conseguirlos.
Porque la felicidad de tus equipos es uno de los más potentes fomentadores de su productividad.
Que la productividad te acompañe!
Rafael Valero
PD – Si aún no conoces los objetivos de tus empleados, empieza a reunirte con cada uno por separado y descúbrelos, porque ayudándoles a conseguirlos te estás ayudando a ti mismo.
PD2 – Si no sabes qué planes de desarrollo crear, o cómo hacerlo, yo te puedo ayudar.